El 22 de septiembre, la OMS publicó sus Directrices Mundiales de Calidad del Aire actualizadas. En ellas se aportan pruebas claras de los perjuicios de la contaminación atmosférica para la salud, en concentraciones aún más bajas de lo que se pensaba, y se recomiendan nuevos límites para los principales contaminantes atmosféricos. La publicación puede constituir una herramienta clave en la lucha contra la contaminación atmosférica y el cambio climático. La AIM ha publicado un comunicado de prensa en el que acoge con satisfacción las directrices actualizadas y pide a la UE que las utilice para elaborar una normativa más estricta y basada en pruebas. En el documento, AIM anima a la Unión Europea y a los Estados miembros a apoyar la aplicación de las nuevas directrices de la OMS en la próxima COP26. También pide la alineación de las normas de calidad del aire de la UE con las directrices de la OMS para 2030, así como la inclusión de contaminantes atmosféricos adicionales en el ámbito de las Directivas de la UE sobre la calidad del aire ambiente (AAQD).

Lea el comunicado de prensa (en inglés)